Empezó con mi segunda sesión de 10 km el viernes que se convirtieron en once por el recorrido de Becerril a Matalpino y vuelta, discurrían en su mayoría por senderos y caminos, aunque tuve que meterme por asfalto un tramo para poder alcanzar otro camino que va por la carretera que sube al Boalo.
Terminé con muy buen sabor de boca, porque aunque acabé muerto, mejoré el tiempo del jueves en un minuto.
El sábado se supone que descansé, pero no estoy seguro de ello ya que amanecí de la fiesta que me pegué.
Y de esta manera llegamos hasta el domingo, que tenía preparado en el planning de carrera semanal correr catorce kilómetros después de haber estado jugando al fútbol (menos mal que soy portero y no me muevo mucho jejeje).
Así que me cambié de la equipación de fútbol por la de correr y me fui corriendo por la dehesa de Villalba dándole una vuelta y continuando por la senda que lleva a Alpedrete y vuelta a Villalba dando unas cuantas vueltas hasta completar los 14000m, los cuales me han costado horrores terminarlos, he acabado desidratado, con dolor de piernas y de espalda pero muy contento de ver que he sido capaz de completar algo que en mi vida creí que pudiera hacer. Me ha llevado 1h18m y luego dos jarras de cerveza con limón para recuperar líquidos jejje.
Mañana me toca correr siete kilometrillos, ya veremos como tengo el cuerpo después del tute de hoy.
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