Este domingo me quedé con ganas de disputar La Tragamillas, una media maratón que se celebra en Villalba. Pero bueno, en su lugar estuvimos animando a todos los corredores y achuchandoles en los últimos metros de una forma muy original.
Jose del mesón castillo nos pido el favor de ver si podíamos montar una especie de comparsa disfrazados y le dijimos que sí. Así que nos juntamos catorce para hacer el gañán un rato. A cambio nos invitaban a comer y beber, pena que trabajábamos por la tarde y no pudimos quedarnos demasiado.
He estado con dolores articulares desde el domingo, no os imagináis lo cansado que es correr detrás de la gente animándoles, no se cuantas veces recorrí la pista de atletismo, pero no fueron pocas.
Hoy he salido a andar con los perros, Sasha, Huma y Mozo, en previsión me calcé las deportivas, así que cuando llegué al camino de las cigüeñas me puse a correr y ya no paré hasta llegar a la carretera del Escorial, han sido como veinte kilómetros a un ritmo medio de 7 min/km. Y con unas sensaciones muy buenas, iba super a gusto y sin sensación de ir matado, lo único que no he estirado correctamente al finalizar y lo voy a pagar, ya me molestan los gemelos así que mañana los tendré super cargados.
Pero bueno, así es la vida, estoy muy contento porque es la primera vez que corro tanta distancia seguida.
Sólo me falta poder correr otros veinte y objetivo cumplido.
